martes, 11 de diciembre de 2012

Educación en Colombia


CARTA DEL TIO JUAN A SU SOBRINO JOSE
MI ESTIMADO SOBRINO JOSE:
Me informas que ya vas a empezar tu bachillerato y que anticipas grandes cosas que serán mucho más interesantes que el fastidio de la primaria.

A lo mejor, mi deber es felicitarte, ya que debes estudiar muy bien para sacar notas altas y así, agradecer a la familia.

Pues, te quiero hablar muy honesta y francamente. Últimamente me persiguen unos pensamientos que nada me gustan. Cuando trato de explicárselos a mis amigos me dicen que no se puede hablar así y que me voy a convertir en un fanático. Pero no se. Tal ves tú me entenderás. Todo empezó cuando recibí una carta de tu abuela. Ella me dice que pasó toda una noche entera viendo una colección de dibujos que hice cuando solamente tenía yo cinco años de edad. También manisfiesta en su misiva, que yo tenía tanta curiosidad que me metía en cada cosa tratando de aprender todo en un momento; que ella recordaba especialmente que yo contaba a todo el mundo lo que veía e imaginaba y cuando me faltaban palabras, yo las inventaba.

Sabes una cosa José? En esa carta mi madre hablaba de un "yo" que no reconozco. Sí. Tiene razón (y debe tenerla). Yo a los cinco años, era todo un autor, pintor, investigador y un artista: UN TIPO VALIOSO, Pero, qué me pasó?. Ahora no soy nada de eso. Ahora, lo único que leo es el periódico, principalmente los deportes y las tiras cómicas. Tampoco escribo. Y dibujar?. NUNCA. Siento que ahora estoy pensando por vez primera en muchos años. Si yo era tan investigador y tan creador a los cinco años, Por qué soy tan flojo y torpe a los veintinueve?. He pensado sobre esta pregunta hace casi un mes. Creo que hay una respuesta. Perdí mi creatividad, mi curiosidad, porque me pasé los 17 años sentado en un pupitre matándome. Yo creo que el directo culpable de la muerte de la mente creadora de Juan Rodriguez, Ingeniero y Profesor Universitario, fueron los estudios. Mi asesino fue el sistema escolar. Yo creo que ese Sistema sigue asesinando: Estoy escribiendo con la esperanza de que no permitiré que te asesine a ti también.

La semana pasada le pregunté a un alumno mío: por qué estudia?.

"Para ser alguien en la vida". Me respondió.

Pregunté a otro y me respondió: "Porque quiero ser alguien como usted".

Ellos cree que no son nada ahora; que la vida empieza al graduarse.

Qué mentiras será, que nacer no vale nada ahora!. De dónde viene todo eso?. - Yo me imagino que cuando tú y yo teníamos cinco años, no pensábamos mucho en el futuro. Lo importante era el presente. Dibujábamos por ejemplo, porque teníamos ganas de dibujar: Cuando llegamos a la escuela, había una materia: Dibujo. Yo recuerdo la primera vez que tuve esa clase: Agarré mi lápiz y comencé a dibujar como un loco; gozaba grandemente. Vino la profesora, me miró, agarró el papel, lo miró y luego dijo: "No, Juan, no, eso no, no es…… Tiene que dibujar una flor igual a la del tablero".

Yo trate de hacerlo, pero no me gustó dibujarla. Por eso cambié, poniendo mis propios colores y adiciones. La profesora regresó; tomó mi dibujo, escribió un cinco bien grande y me lo devolvió. Nunca más me gustó dibujar. No sé si a ti te pasó algo semejante. Yo recuerdo también un examen de Historia Universal. A mí me interesó mucho Nerón, porque vi una película que trataba de los emperadores romanos. Leí toda una semana. Llegó el examen, había una pregunta sobre los emperadores. Yo escribí tres páginas enteras, pero me rasparon por que no tenía los puntos y las comas como estaban en el libro.

Son cosas pequeñas, ejemplos tontos, tal vez. Lo importante es que me obligaron a ir a la escuela primaria y allí nos enseñaron que lo principal era precisamente lo que dijera la profesora. Cuando preguntamos Por qué? Nos respondían: "Para que te gradúes y puedas ir a la Universidad".

Por eso es que tú sientes que la primaria es un fastidio. Por eso es que tú crees que la Universidad será tan buena que justificará todo lo que sufriste hasta ahora. Ya tú has llegado a pensar que tu vida comienza en un futuro. Temo, sí, que hayas perdido parte de tu iniciativa y las ganas de hacer, emprender, crear y producir. La tragedia es que el bachillerato no será diferente. Ahora, sí te pedirán que pienses un poco, y eso, será nuevo par ti.

Pero qué tipo de pensamiento?. - Será más que todo ejercidos para imitar un proceso mental que ya te han enseñado, o lo que hacen  antes de empezar. Nunca preguntarán qué quieres estudiar tú, nunca te exigirán una opinión propia. Cuando tú preguntes el por qué de todo eso, entonces te dirán: "Para graduarse, ir a la Universidad y llegar a ser alguien en la vida"… Y en la Universidad?, - Bueno José, las cosas es mucho más sofisticadas, pero BASICAMENTE IGUAL.

Yo no sé cómo lo ves tú?. - A mí me parece que, o mejor me preocupa, más que todo porque el sistema encuadra perfectamente con las existencias de nuestra Soledad Moderna de Consumo. Antes querían músculos humanos, por ejemplo, tú abuelo, que todavía vende su cuerpo durante ocho horas diarias a la fábrica, como si fuese una pieza de una máquina. Hoy, ni tus músculos ni los míos son tan interesantes, pues no pueden competir con la automatización. Hoy, son nuestras mentes natural, independiente y creadora. Y la máquina de producción y consumo no acepta una pieza independiente. Por eso existe una fábrica se llama SISTEMA ESCOLAR. Ya te ha quitado la mayor parte del proceso de tu creatividad innata. Por eso te mandan a la segunda parte del proceso: EL BACHILLERATO.

Qué debes hacer, pues?. - Dejar de estudiar?. - Yo no sé, pero creo que no. La realidad brutal es que es muy difícil que tú solo, afuera, hagas mucho para ti personalmente o para mejorar la situación general. Y también el resto de la familia no entenderá nunca.

Tal vez, estoy loco, pero a mí me parece que la cosa es ver a tu colegio como si fuera una cárcel. Ahora, pues, no debes entender mal; yo espero que dentro de una cárcel, tú harías muchas cosas por educarte.

Tú entenderías que la institución no te va a ayudar mucho y buscará entonces tu propia forma de entender, Así, puedes y debes leer, dibujar y analizar todo lo que a usted le interese en un momento dado. Puedes hacer mucho, si estás consciente de que el desarrollo de tu creatividad depende solamente de ti.

Pero, tal vez, puedes y debes recordar que no estás solo; a lo mejor tú te podrás educar fuera de tus clases. Pero, tus compañeros y profesores… Sí… Sí. José, ellos también son víctimas de ese encarcelamiento, seguirán igual. No hace falta liberarte a tí mismo. DE alguna manera debemos, tú y yo, ir pensando en cómo liberar a todo el sistema escolar Colombiano. Tendrás tú que llevar la iniciativa. Tal vez, podrías formar un círculo de estudio para: Estudiar, Investigar y Discutir lo que a ustedes les interese más. Yo me vuelvo loco si pienso en que el país está condenado a una mecanización de la nuevas generaciones.

Yo no sé qué hacer concretamente. Lo importante es ver que actualmente el profesor y el estudiante están al servicio de las fábricas escolares y que necesitamos lo contrario: Las escuelas al servicio de, y planificadas por los estudiantes y profesores. Yo creo que lo más importantísimo es empezar ya cada uno donde esté, a experimentar con diálogos, con investigaciones, con todo lo creativo que podamos imaginar, tanto dentro como fuera de clase, debemos tratar de descubrir formas libres para educarnos. Y debemos buscar alumnos, gente como tú y como yo para organizarnos.

No ser entes Neutrales. Tomar conciencia política popular de servicio y proyección a la comunidad. Combatir y luchar hasta las últimas consecuencias. Ser un verdadero LIDER. No perder el horizonte para el cual nos dirigimos y debemos orientar a nuestros ciudadanos.

A lo mejor mis amigos tiene razón;  a lo mejor, soy un fanático. Pero, te juró José, no puedo escribirte una carta de "FELICITACIONES". Te juro que cuando más pienso, más convencido estoy de que la educación de nuestro país ha sido víctima de una historia no entendida, de una tecnificación del mundo occidental que nadie sabe manejar. De un neocolonialismo sumamente efectivo y de nuestra capacidad infinita para engañarnos. 

Me parece que en vez de decirte muchas cosas sobre el bachillerato, mi deber ha sido decirte que NO DEBEMOS ENGAÑARNOS MÁS.

CON ESPECIAL ADMIRADOR TU TIO JUAN.

Desde algún lugar de nuestro querido COLOMBIA.

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